Si eres un verdadero Potterhead, es probable que alguna vez hayas tenido con un amigo un debate acalorado sobre el final de Las Reliquias de la Muerte. Existe una confusión generalizada sobre el destino final de la varita más poderosa jamás creada. ¿La rompió Harry y la tiró al vacío? ¿O hizo algo mucho más sensato?
Hoy, en Potterverso, abrimos los archivos sagrados (los libros de J.K. Rowling) para desmentir uno de los cambios más controvertidos de la adaptación cinematográfica.
🚨 ¡ALERTA DE SPOILER! 🚨
A continuación, revelaremos detalles cruciales del final de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Si aún no has leído el séptimo libro, procede bajo tu propia responsabilidad mágica.
🎬 El mito: Lo que vimos en el cine
Para entender la confusión, primero debemos abordar lo que ocurrió en la película Harry Potter y las Reliquias de la Muerte – Parte 2.
En la gran pantalla, vemos a Harry en un puente de Hogwarts, acompañado por Ron y Hermione. Tras la batalla, Harry contempla la varita de sauco, la parte en dos con sus propias manos y arroja los trozos al precipicio.
¿Por qué es esto polémico?
- Ignora la complejidad mágica de las varitas.
- Harry se queda sin varita propia (recordemos que su varita de acebo estaba rota).
- No es canon. Es una invención visual del director David Yates y el guionista Steve Kloves.
📖 La verdad canónica: lo que dicen los libros
Si consultamos el Capítulo 36 («El fallo del plan») del libro original, la historia es completamente diferente y mucho más profunda. Harry no actúa impulsivamente; actúa con la sabiduría de un verdadero maestro de la muerte.
Aquí te detallamos los hechos reales paso a paso:
1. La prioridad de Harry: reparar su propia varita
Este es el detalle más importante que las películas omitieron imperdonablemente. Antes de tomar cualquier decisión sobre la Reliquia, Harry utiliza el inmenso poder de la varita de sauco para un fin personal y sentimental.
Su varita original (madera de acebo, núcleo de pluma de fénix, 28 cm) se había roto accidentalmente en el Valle de Godric. Harry, sintiéndose «desnudo» sin ella, apunta con la varita de sauco a los trozos de su vieja varita y susurra: «Reparo».
«Al levantarla, la varita de acebo y fénix vibró en sus dedos como si una descarga eléctrica le hubiera recorrido la mano y el brazo; de la punta brotaron unas chispas rojas y doradas…»
— Harry Potter y las Reliquias de la Muerte.
Dato Mágico: Según la varitología, una varita rota con daños graves no puede repararse con magia normal. Solo la varita de sauco era capaz de lograr tal hazaña.
2. El destino final: El retorno a la tumba
Harry NO rompe la varita de sauco. En su lugar, tiene una conversación reveladora con el retrato de Albus Dumbledore en el despacho del director.
Harry decide devolver la varita a la tumba de Dumbledore (el sepulcro blanco en los terrenos de Hogwarts). Su razonamiento es impecable:
- Él es el actual dueño legítimo.
- Si muere de muerte natural (sin ser vencido en combate), el poder de la varita se extinguirá con él.
- Al devolverla, respeta el descanso de su anterior dueño y cierra el ciclo de violencia.
«Voy a devolver la varita de sauco al lugar de donde vino —le dijo a Dumbledore—. Que se quede allí. Si muero de muerte natural, como Ignotus, su poder se romperá, ¿no? El anterior amo no habrá sido derrotado. Y se acabará todo.»
⚡ Tabla comparativa: Libros vs. Películas
Para que no te quede ninguna duda, hemos resumido las diferencias clave:
| Característica | 📘 Canon Literario (Libro) | 🎥 Adaptación (Película) |
| Ubicación final | Despacho del Director | El viaducto/puente de Hogwarts |
| Estado de la Varita de Harry | Reparada por la varita de sauco | Rota (nunca se muestra su reparación) |
| Acción con la varita de sauco | Devuelta intacta a la tumba de Dumbledore | Partida en dos y arrojada al vacío |
| Motivación | Acabar con su poder mediante una muerte natural | Destruir su poder físicamente |
🧙♂️ Conclusión editorial
La decisión de Harry en el libro demuestra una madurez que la película no logró captar del todo. Al reparar su varita de acebo, Harry reafirma que no necesita el poder supremo para ser un gran mago; le basta con su propia magia. Y al devolver la varita de sauco a la tumba, honra a Dumbledore y rechaza la tentación que corrompió a Voldemort y a Grindelwald.
Así que, la próxima vez que alguien te diga que Harry rompió la varita de sauco, puedes corregirle con propiedad: Harry Potter eligió la paz, no la destrucción.

